martes, 14 de julio de 2009

La Ruta del Lechon

Lechon
1. m. Cochinillo que todavia mama.
2. m. Puerco macho de cualquier tiempo.
3. m. coloq. Hombre sucio, puerco, desaseado. u. t. c. adj.

Diccionario de la Real Academia Espanola. Vigesima Segunda Edicion.

El otro dia platicando con un par de amigos en uno de esos coffe-breaks en la oficina, sin querer nos reimos cuando uno de ellos comento que tenia esa rara condicion boricua llamada "Un bajon de Lechon". Para los que no sepan un bajon de lechon es cuando uno trae ganas de meterle un poco de calorias a su puerquecito que diga cuerpecito, asi que ni tardos ni perezosos decidimos organizarnos para durante el fin de semana aventurarnos a esa ruta extrema llamada "La Ruta del Lechon"
El viaje comenzo en pleno domingo. Despues de haber hecho mis ejercicios matinales y haber asistido a misa (ja) me prepare mentalmente para lo que venia.

Primero tomamos carretera dejando atras la zona metro y enfilamos por toda la 52 hacia el pueblo de Cayey. Una hora despues llegamos al entronque de la carretera 184 que nos llevaria a nuestro destino: El Barrio de Guavate.



Guavate es un pueblo enclavado en las montanas de Cayey, mas conocido por albergar el mayor numero de lechoneras por pie cuadrado. En realidad nadie sabe cuando la carretera 184 se convirtio en la ruta del lechon y a pesar que en diferentes pueblos podras encontrar lechoneras, es en Guavatae donde estan las originales.

El camino por la 184 es un poco sinuoso y la vista es espectacular. Despues de 20 minutos subiendo empezaron a aparecer las primeras lechoneras. Aqui hago un parentesis para comentar que como en todos lados, siempre es imperativo darte la oportunidad de tener el mayor numero de opciones antes de decidirte por una. En nuestro caso ibamos con el buen Raizor que conoce el area de Guavate como la palma de su mano izquierda por lo que ya teniamos decidido a que lechonera ir, pero si le preguntas a cualquier Boricua, cada uno te dira cual es su favorita.




Curiosamente la lechonera elegida para degustar nuestro festin porcino fue "El Rancho", la cual es la ultima de la ruta y creanme valio la pena.

La primera imagen que te recibe al llegar al rancho es la de un lechon empotrado en una vara, lo cual luce impresionante para todos aquellos que jamas han visto un cerdo de mas de 50 kilos amarrado sobre una brasas. Por lo general los cocineros agarran el cerdo y realizan un corte longitudinal desde las patas traseras hacia las delanteras abriendolo completamente en canal dejando las patas y la cabeza. Por supuesto que el cerdo es alinado completamente y le realizan par de cortes para insertar el adobo o sazonador que basicamente consiste en sal, pimienta, oregano, ajo y en algunos casos ajies dulces. Acto seguido se pone sobre las brazas amarrado a una vara de madera o de metal y le dan vueltas por un periodo aproximado de 6 a 8 horas y al finalizar se coloca sobre una vitrina para deleite de los comensales.


Despues y como si se tratara de una cafeteria pides tu pieza favorita del lechon y la acompanas de diferentes viandas como arroz (con gandules), habichuelas,una variedad de tuberculos como papas, yautia, yuca, guineos hervidos y por supuesto ensaladas (nunca falta alguien asi).
Ahora que en algunas lechoneras y a pesar que no es navidad fabrican los famosos pasteles (En Mexico conocidos como tamales) los cuales son rellenos de carne o de le polle.

Ya entrados en gastos y con eso de que la vista nace el amor nos decidimos a pedir pernil, cueritos, arroz con gandules, costillitas BBQ, pasteles, longaniza y la famosa morcilla picosa (La cual de picosa no tuvo nada)
Debo confesar que la comida estaba deliciosa y lo unico que extrane fueron unas tortillas, limon y chile pero a donde fueses haced lo que vieses. Con la barriga llena y el corazon contento pasamos al area de postres donde nos refinamos sin cargo de conciencia un arroz con leche (Aqui le llaman dulce de leche) y un flancito de queso.

Como buen anfitrion el Razor todavia nos tenia preparada otra sorpresa: nos llevo a probar sus misteriosas pinas coladas guavatenses, las cuales para mi sorpresa resultaron bastantes originales por la cantidad de ingredientes utilizados y pues ya picados le entramos al bailongo. Si, se me olvidaba decirles que en algunaas de las lechoneras tienen grupos en vivo de salsa, merengue y hasta bachata y pues al ritmo de "Tu monchy y yo alejandra" le sacamos brillo a la pista. Algo curioso es que veias en la pista de baile familias enteras, viejitos y jovenes, chicos y grandes pero lo unico que no vi por ningun lado fueron: Turistas





Resumiendo el viaje: la ruta del lechon es solo para los mas osados y mi consejo seria: Si estas a dieta ni te des la vuelta, mira que llegar hasta alla y no entregarse al placer de las grasas saturadas, de los cueritos doraditos y los carbohidratos de un buen arroz con gandules es como ir a garibaldi y no hecharse su tequila oyendo tu cancion.



Bon Apetit





1 comentario:

JC dijo...

Llevame!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!